Aquí está, ya listo para poder mostrarlo, uno de los trabajos que he estado haciendo recientemente: unas invitaciones de boda.
Me gusta mucho hacer invitaciones de boda porque suponen un auténtico reto: conseguir que unas invitaciones de boda no queden cursis es un verdadero desafío. Espero haberlo conseguido.
Yo estoy muy contenta con el resultado y, lo más importante: los novios, también :)
Me gusta mucho hacer invitaciones de boda porque suponen un auténtico reto: conseguir que unas invitaciones de boda no queden cursis es un verdadero desafío. Espero haberlo conseguido.
Yo estoy muy contenta con el resultado y, lo más importante: los novios, también :)
Comentarios
^_^
El punto de equilibrio entre unas invitaciones bonitas sin ser cursiñoñas es difícil, y que parezcan de boda y que le guste a la gente... En fin, sabemos de qué va ;) Enhorabuena!