
Hace un par de meses más o menos, unos amigos, saliendo por ahí un sábado, me presentaron a un conocido suyo. Un chavalín joven que, en el transcurso de la reunión informal y mientras charlábamos de cositas varias, nos expuso su total desprecio hacia la gente mayor, "los viejos" como él decía, cuando, en el transcurso de la conversación salió el tema de las personas mayores.
Criticaba, entre otras cosas, que "los viejos" no se duchan ¡y menos todos los días! Según él, son unos guarros y unos intolerantes. Le producían un rotundo desagrado en general y, todo ello, lo manifestaba con un absoluto radicalismo, una enorme seguridad e incluso con mofa.
No pude evitar sentir bastante antipatía hacia esa persona :( me entristeció sobremanera ver esa enorme falta de empatía hacia lo que, con suerte, llegaremos a ser algún día. Esa absoluta falta de comprensión hacia personas que, al menos a mi, me inspiran, entre otras cosas, bastante admiración porque creo que no debe ser nada fácil ver lo que uno ha sido y a lo que uno está abocado; cómo uno ha sido de joven y cómo uno es cuando llega a anciano. Creo que hace falta mucha fortaleza mental para saber asumir muchas cosas que vienen con el paso del tiempo, para saber no hacer comparaciones entre el pasado y el presente y asumir la vida tal y como es.
Por eso siento un enorme respeto hacia las personas mayores.
Me parecía asombroso que no comprendiera que para un anciano simplemente meterse en la bañera puede resultar una actividad costosa y muy difícil; que para un anciano frotarse la espalda puede ser poco menos que imposible y que, sin ayuda, quizás no pueda ni lavarse más arriba del codo. Que si para ellos levantarse de un sofá es todo un reto, ¡qué puede ser lavarse el cuerpo de arriba a abajo!
Ojalá lleguemos todos a viejos y podamos al menos levantarnos del sofá con relativa facilidad. Ojalá podamos hacer bastantes cosas cuando seamos viejecitos. Pero, sobre todo, ojalá que siempre haya alguien al lado capaz de comprendernos; ojalá tengamos alguien que nos ayude a meternos en la ducha y que nos frote la espalda con cariño y comprensión si no llegamos a lavarnos más allá de nuestro codo. Ojalá alguien nos ayude a secarnos después, nos acompañe al sofá y nos traiga una tacita de té para descansar de la ajetreada tarea de lavarnos enteros siendo tan mayores.
Quizás es que he tenido la suerte de tener unos abuelos a los que he considerado los mejores del mundo. Puedo decir que mi abuelo ha sido una de las personas a las que más he querido en toda mi vida. Doy gracias porque mi abuela, a la que quiero con locura, sigue con nosotros y está bien y feliz. Y pido que así siga mucho tiempo más.
Quizás sea por todo esto pero sólo sé que a mi, las personas mayores, me inspiran un profundísimo respeto y muchísimo cariño y admiración.
Por eso, este dibujito va dedicado a ellos, a las personas mayores, a los viejitos entrañables que vemos en el parque dando de comer a las palomas, a las viejitas adorables que hacen bufandas y jerseys. A todos los abuelos y, en especial, a los míos: a mi abuela que está y a mi abuelos que no están... pero que siempre estarán.
Comentarios
P.D. nótese que e repasado el texto :D
Gracias por tu post.
Podíamos empezar con los cuentos como "Abuelos", "Nana vieja" o "El ángel del abuelo" entre otros..lo que se aprende de pequeño permanece
Bonita ilustración.
Un beso fuerte
Un besín!
Me alegra volver a leerte ... a ver si aprendo de tu ejemplo.
Besos
Peru
Me ha gustado lo que has escrito y como has expresado tus pensamientos, y que decir de la ilustración, es muy chula y con un aire tierno y entrañable :)
Espero que la vida le de pronto el escarmiento que merece y le abra los ojos.
Genial la ilustración!! Me encanta! :)
Ya lo he arreglado! Gracias por el zarandeo.
Y seguri comentando que esperemos que ese individuo tenga mejor suerte y a sus hijos si que le gusten los "viejos".
A todos nos da miedo perarnos a pensar que en menos tiempo del que creemos estaremos con arrugas en la frente y con algun que otro achaque que será menos agradable, entre ellos: La soledad.
Que pena que se pierde la compañia de los ancianos ¡Tienen tanto que contarnos!
y la ilustracion preciosa.......
Abrazos.
Como dice una frase celebre de Antonio Machado "Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza."
Mis abuelos nos están desde hace ya 20 años. Y no pasa un día sin que tenga al menos un recuerdo o un pensamiento hacía ellos.
Una vez, escuché a un señor de Camerún que se sorprendía de lo mal que se trataba en este país a los ancianos. Contaba que en su país se decía que, cuando muere un anciano, es como si se quemara una biblioteca. Ya que ellos son los encargados de transmitir la cultura popular de generación en generación.
A veces deberíamos aprender más de esos países "subdesarrollados".
Y por supuesto estoy orgullosa también de tener unos abuelos maravillosos..
Un abrazo
La ilustración muy buena y dulce...
bonitas palabras.
(y la siguiente de los dos rombitos con el almohadón rojo....¡¡la quiero!! :)
un besote!!
Un beso enorme y gracias por enseñarnos tanto!